Menopausia y Andropausia, una etapa de la vida que debe dar gusto

Mucho se ha hablado acerca de la menopausia y la andropausia, dos etapas de la vida que se asocian directamente a un cambio hormonal y síntomas insoportables, sin embargo, aunque son un momento de cambio, este no tiene por qué convertirse en una tortura.

La menopausia en las mujeres y la andropausia en los hombres, no deben verse como un terrible final, más bien deberían asociarse al alcance de una madurez y el inicio de una nueva etapa llena de retos y cosas por conocer.de sí mismo.

La menopausia se da entre los 40 y 52 años, e inicia cuando los ovarios dejan de producir estrógenos y disminuyen la producción de otras hormonas reproductivas, como la progesterona. Esto implica, que el periodo menstrual se va a detener y asimismo ya no puede darse un embarazo.

Por otra parte, la andropausia, también conocida como la menopausia masculina, es un proceso en el cual los testículos reducen su producción de hormonas, disminuyen las capacidades sexuales y algunas otras funciones orgánicas, como consecuencia principalmente de la baja en la producción de la testosterona. A diferencia de la menopausia, en los hombres no existe un límite tan marcado para su aparición.

¿Cuáles son los síntomas de la menopausia y la andropausia?

La menopausia y la andropausia representan dos nuevos inicios que pueden estar acompañados de síntomas comunes en hombres y mujeres. Entre estos se pueden contar:

• Cambios de humor.
• Dolores de cabeza.
• Depresión.
• Insomnio.
• Aumento de peso.
• Pérdida de masa ósea y muscular.
• Fragilidad en la piel.
• Disminución de la libido.
• Disminución de la energía.
• Problemas de concentración.

¿Cuáles son los factores determinantes en la severidad de los síntomas?

Cada ciclo está determinado por síntomas peculiares, sin embargo, cabe aclarar que estos serán más o menos notorios de acuerdo con el estilo de vida y organismo de cada persona. A continuación, listamos 3 de los factores que más influyen en la aparición de estos signos.

1. La genética. Naturalmente estamos predispuestos a padecer algunos cambios y enfermedades, solo por herencia. En este caso particular, hay mayor posibilidad de que la severidad de los síntomas sea similar a la que padecieron los padres o abuelos, pues, dentro de nuestra información genética existe información relacionada.
2. La alimentación. Sin duda este es siempre un factor determinante en enfermedades y cambios hormonales, pues el aporte nutricional que brindamos a nuestro cuerpo lo hará más fuerte y resistente, o lo puede debilitar. De acuerdo con profesionales de la salud, entre más saludable sea la alimentación esta etapa será menos agresiva.
3. El peso corporal. Sin duda, el índice de masa corporal juega un papel importante a la hora de controlar cualquier tipo de sintomatología, ya que el EXCESO DE GRASA disminuye la capacidad de respuesta del cuerpo, esto hace que la sintomatología sea severa; es por ello, que las personas que realizan actividad física regular suelen pasar mejor esta etapa.

¿Cómo tratar y disminuir los síntomas de la menopausia y la andropausia?

Llevar una vida saludable y activa es la mejor solución para disminuir la sintomatología, y existen hábitos clave para transformar esta etapa en una de goce y felicidad por la entrada a un nuevo nivel en el transcurso de nuestra vida.

1. Realiza más actividad física. No importa el cansancio, es importante activar nuestro cuerpo para que se fortalezca y nos ayude a enfrentar mejor los cambios. Además, esto nos ayuda a prevenir el estrés, los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares y óseas. En estas rutinas debe incluirse el ejercicio aeróbico, de fuerza y algunas prácticas como el yoga, que trabajan cuerpo y mente.
2. Alimentación equilibrada. Es de vital importancia evitar subir de peso, el consumo de alimentos que suban el colesterol, la tensión y el azúcar en la sangre. Es por ello, que en tu dieta deben predominar comidas naturales con gran cantidad de nutrientes, bajos en grasas trans y azúcar refinado. Dentro de esta lista debemos incluir alimentos ricos en: calcio (lácteos, sardinas, espinacas), múltiples proteínas (carne, pescado, huevos), hierro y fibra (legumbre, verduras, fruta).
3. Descansa adecuadamente. Aunque uno de los principales síntomas es el insomnio, tomar pequeñas siestas, de al menos 20 minutos, complementará el descanso nocturno y ayudará a recuperar y mantener la energía necesaria.
4. Nueva sazón y nuevos gustos. Es hora de comenzar a usar especias para dar sabor a las comidas, ya no más ultraprocesados, pues no favorecen la disminución de los síntomas y en cambio alteran más las hormonas. También se debe reducir el consumo de sal y dedicar tiempo a elegir snacks saludables, como por ejemplo, más frutos secos y menos papas de paquete.
5. Tu mente debe ser tu aliada. Encuentra ejercicios de agilidad mental y hobbies que impliquen concentración, para fortalecer tu memoria y mantener los neurotransmisores de tu cerebro activos. Socializa y encuentra más actividades que te hagan feliz, la vida no se detiene o termina en este ciclo.
6. Asiste al médico. Todos los cuerpos son diferentes, los síntomas varían y la reacción corporal también. Por esto es importante acudir al médico a realizarse diferentes exámenes que le permitan a los profesionales identificar algunos tratamientos hormonales para dar manejo en casos extremos o indicar hábitos y dietas específicas que manejen los niveles hormonales.

Ahora que conoces algunos síntomas, factores predeterminantes y actividades que pueden disminuir la sintomatología, comienza a transformar tus hábitos y hacer de esta una etapa activa y feliz en tu vida.

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