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Bienestar

Trastornos alimentarios

Los trastornos de la conducta alimentaria, son un conjunto de enfermedades complejas que pueden poner en riesgo la vida de las personas que las sufren. Aprende aquí todo lo que debes saber sobre estas.

Por: Leonardo Camargo MD, Lic.

¿Qué son?

Son trastornos de la salud mental caracterizados por un comportamiento anómalo frente a la ingesta de alimentos y que se caracterizan por una obsesión por el control de peso, junto con una distorsión de la percepción de la imagen corporal. Aunque pueden afectar a personas de cualquier edad, son más comunes en los jóvenes entre 12 y 24 años.

¿Qué factores de riesgo aumentan la probabilidad de sufrirlos?

• Tener antecedentes familiares de trastornos alimentarios.

• Convivir en una familia sobreprotectora o con disfunción familiar.

• Alta susceptibilidad a la presión social como la de los medios de comunicación.

• Personalidad altamente perfeccionista e hiperexigente.

• Realizar ejercicio en exceso (sin descanso, entrenar aún estando enfermo, sin la correcta supervisión o asesoramiento).

• Haber llegado a la pubertad con sobrepeso.

• Estar expuesto permanente al bombardeo publicitario de productos para adelgazar.

¿Cuáles son?

Aunque están descritos varios trastornos en esta categoría, los dos más comunes son la anorexia y la bulimia nerviosa.

ANOREXIA NERVIOSA

Esta condición se caracteriza porque quien la sufre tiene una percepción alterada de su propio cuerpo junto con un gran miedo a aumentar de peso. Se acompaña de conductas restrictivas, tales como la reducción de las porciones de comida ingerida, ayunos, evitación de cierto tipo de alimentos, presencia de reglas estrictas relacionadas con la alimentación, conductas ritualizadas en la compra, preparación y consumo de alimentos habituales en el hogar. La mayoría de estas conductas se realizan en secreto y estos pacientes suelen presentar un bajo peso lo que pone en riesgo su salud.

Se clasifica en dos tipos:

  • Restrictivo: Se limita permanente el consumo de alimentos.
  • Tipo compulsivo - purgativo: en donde se viven episodios de descontrol alimentario (atracones) y/o métodos compensatorios purgativos para evitar aumentar de peso.

BULIMIA NERVIOSA

Esta condición se caracteriza porque se realizan atracones que generalmente van acompañados de sensación de pérdida de control, incluye por lo general comer sin tener hambre hasta el punto de producir malestar físico. En su esfuerzo por contrarrestar los efectos del exceso de comida, estos pacientes recurren a diversos métodos de compensación:

  • Purga: provocándose el vómito (vómitos autoinducidos) o tomando laxantes o diuréticos (medicamentos que hacen que los riñones excreten más agua).
  • Dieta o ayuno riguroso.
  • Ejercicio físico intenso.
  • Cualquier combinación de los anteriores.


A diferencia de las personas con anorexia nerviosa, los bulímicos tienden a sentirse culpables o arrepentidos de sus conductas y su peso suele estar en rangos normales. Se sabe que hasta el 6% de los pacientes con anorexia nerviosa (AN) y el 4% de los pacientes con bulimia (BN) mueren a causa de los problemas de salud derivados de sus conductas, como los siguientes:

  • Amenorrea (Ausencia de menstruación por alteración hormonal) (AN).
  • Sequedad severa de la piel y aumento del vello corporal (AN).
  • Osteoporosis (AN).
  • Anemia (AN).
  • Diarrea crónica o estreñimiento incontrolable (AN).
  • Reflujo y esofagitis (BN).
  • Enfermedad periodontal, inflamación de las encías (BN).
  • Inflamación de las glándulas salivales (BN).
  • Alteración en los niveles de potasio (BN).
  • Disminución en el tamaño de las paredes del corazón (atrofia miocárdica) (AN).
  • Alteraciones del ritmo cardíaco (AN y BN).
  • Muerte cardíaca súbita (AN).


¿Cómo tratar y prevenir estos trastornos?

Dado la importancia de conocer que existen estas alteraciones, ten en cuenta las siguientes recomendaciones para prevenirlas:

  • Enseña a tus hijos a seguir hábitos saludables, tales como establecer horarios regulares de las comidas, realizar 3 o 4 comidas diarias, evitar saltarse comidas y no picotear entre horas.
  • Acostumbra a tus hijos a “Comer en familia”, ya que es muy importante ser capaz de supervisar al menos dos comidas diarias.
  • La alimentación debe ser sana, equilibrada y variada. Esto implica la inclusión de todos los grupos de alimentos y evitar los ultraprocesados
  • Fortalece la autoestima de tu hijo para que descubra su cuerpo y tenga la capacidad de afrontar la publicidad excesiva relacionada con cuerpos irreales y productos estéticos.
  • Fomenta la buena comunicación en el ámbito familiar.
  • Mantén una adecuada práctica deportiva.
  • Busca ayuda profesional cuando tengas sospecha de alguno de estos trastornos.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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