Los efectos del ejercicio en pacientes con cáncer de mama

El ejercicio es bueno en cualquier condición. Sin embargo, en cada enfermedad o patología se manejan recomendaciones y restricciones especiales en cuanto a la prescripción. Por lo anterior, todas las personas que presentan una enfermedad crónica deben tener el concepto, apoyo y seguimiento de un profesional de la salud.

Las personas que sufren de cáncer de mama presentan fatiga, la cual genera inhabilidad para realizar tareas físicas a un ritmo acostumbrado o de fuerza debido a los siguientes factores:

1. Mal procesamiento de los nutrientes
2. Mayor requerimiento energético
3. Reducción en la ingesta de alimentos por nauseas, malestar, etc.

El ejercicio le ayuda a superar esta condición, ya que mejora de manera notable la función cardiovascular, pulmonar y muscular, así como la circulación, ritmo metabólico, tono muscular, fuerza, coordinación y balance ayudándole a realizar actividades cotidianas sin limitaciones.

Por el contrario, la falta de actividad física reduce la masa muscular y ósea, situación que puede ocasionar fracturas, reducir la capacidad cardiovascular, aumentando el riesgo de padecer deficiencia cardiaca e hipertensión arterial.

La prescripción del ejercicio debe ser precisa y contemplar:

• 😃Estado de la persona
• 🧘‍♀️Tipo de ejercicio
• 🥵Intensidad de las sesiones de entrenamiento
• 📆Frecuencia del ejercicio
• 🕑Duración del ejercicio

Es muy importante que si la persona siente náuseas o fatiga debe suspender de inmediato la sesión.

Para mujeres con cáncer mamario, un programa de entrenamiento que incluya ejercicio aeróbico y fortalecimiento muscular contribuye a reducir el riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular y osteoporosis lo cual es vital, ya que el tratamiento contra el cáncer mamario usualmente conlleva a estas dos situaciones.

La paciente debe asesorarse con su médico tratante para determinar la intensidad apropiada con la que se debe prescribir el programa de entrenamiento.